Os voy a contar una historia real y verídica, tan real y tan verídica que me ocurrió a mi hace ya tiempo, y que ilustra perfectamente lo que os quiero contar sobre ciertos coches familiares. Esos que tras el fallecimiento de su dueño, terminan olvidados en un rincón de la parcela (si se tiene), en el garaje o junto a la acera de casa. Antes de llamar al desguace, infórmate. Te puedes llevar una grata sorpresa.
Tengo un amigo vive en una casa grande, muy grande, con una parcela igual de enorme y un día, nos dio por preguntarle de donde había salido todo aquello. Nos contó que su difunto abuelo tenía dinero, bastante, mucho, y que aquello, era su casa. Sabedor de que mi afición por el mundo del motor, comenzó a relatarme los cochazos que llegó a tener su abuelo y me dijo, que tuvieron uno durante muchos años abandonado en la parcela y que un día, llamaron al desguace y se lo llevaron.
Evidentemente, mi curiosidad pudo conmigo y le pregunté por el coche; modelo, año de fabricación, color… él, que no tenía ni idea, me enseño fotos y cuando lo vi, casi se me para el corazón. Era un Mercedes, de finales de los 50, importado claro está pues en aquellos años, esos coches no venían a España. Tras investigar un poco, me enteré que a España solo habían llegado cuatro o cinco unidades de aquel coche durante esos años y que en el estado en el que lo vendieron (había fotos del coche en la grua), podían haber sacado un buen pellizco. Malvendiéndolo, fácilmente entre 5.000 y 7.000 euros. El desguace les dio 50 euros.
¿A donde quiero llegar con esta breve historia? Pues fácil, mira el título. Antes de llamar al desguace, infórmate. Cuando nos disponemos a vender un coche de segunda mano, o bien, el coche de un familiar fallecido, es importante no ser impaciente e informarse lo máximo posible. Podemos estar cometiendo un error al llamar al desguace como le ocurrió a mi amigo, sin informarnos antes.
Fijaos en el coche de la imagen. Es un Renault 12 y se fabricó entre 1969 y 1983. ¿Cuanto darías por el? Vale, no es como el Mercedes de mi amigo, pero ese coche no está tan mal y si arranca, es posible pedir hasta 1.000 euros (dependiendo de otras cosas). No es gran cosa, pero es mucho más que los 50 euros del desguace.
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