Os hemos contado muchas cosas sobre como vender un coche se segunda mano, que hay que revisar para que el valor de un coche usado no se vea perjudicado; también hemos visto algunos consejos sobre como valorar nuestro coche y en definitiva, de como vender un coche de segunda mano satisfactoriamente, pero no nos hemos adentrado en las posibles acciones que hacen que el valor de mi coche se vea beneficiado.
Una de esas acciones es tan simple como limpiar la tapicería. Seguro que habéis montado en el coche de un fumador, o de una pareja con niños pequeños. ¿Compraríais esos coches tal cual los tenían? Seguro que no. Pero tiene remedio. A continuación vamos a poner una pequeña lista de como quitar algunas manchas para que el interior del coche a vender esté en perfecto estado y su valor no se vea perjudicado, pues en un mercado como el de los coches usados cualquier excusa es buena para rebajar unos cuantos euros al precio final de un coche de segunda mano.
Tan solo necesitamos un cubo, un cepillo, una pastilla de jabón de lagarto o limpiador común, algunos trapos, guantes de goma y en algunos casos, limpiador de tapicerías. Seguro que lo tienes todo o casi todo en casa y si hay que comprarlo, no saldrá nada caro y te valdrá unos cuantos euros en el valor del coche usado.
Eso sí, antes de empezar por favor, leer los consejos que vienen en cada bote de quitamanchas antes de usarlos, hay algunos que pueden estropear la tapicera si no los usamos bien.
- Coches de fumadores. Vamos a empezar por los coches de fumadores. Yo soy ex-fumador y se cómo acaba un coche después de fumar en él, y también se cómo huele para los demás pues lo estoy experimentando ahora y no es agradable. Además, aunque muchos no lo saben o les importa poco, el humo del cigarro deja manchas. Pero todo tiene fácil arreglo: agua, jabón, un cepillo y a frotar. Habrá manchas que requieran quitamanchas, pero hay que tener cuidado porque algunos desprenden la nicotina y deje más manchas todavía.
- Coches de padres con niños pequeños. Si eres papá o mamá con nenes pequeños, seguro que sabes lo que son capaces de hacer esas criaturitas que van sentadas en los asientos traseros, pero no pasa nada, nuevamente, todo tiene arreglo, incluso los chicles pegados en los asientos y las manchas de caramelo. El chicle, lo puedes quitar congelando la goma de mascar con un cubito de hielo y luego, rascando. En cuanto al caramelo, con agua muy, muy caliente y haciendo que los restos pegajosos se vayan disolviendo poco a poco. Las machas de leche se quitan con un jabón neutro, dejándolo actuar unos cinco minutos y luego frotando con cuidado con agua y jabón. Si por el contrario hay manchas de refresco, agua muy caliente y limpiacristales.
- Manchas de aceite y grasa. Las machas de aceite y grasa son las peores que te puedes encontrar, junto con el pelo de animales que luego lo vemos. Si quieres vender un coche con la tapicería manchada de aceite o de grasa, ten por seguro que el comprador te ofrecerá menos por el coche o directamente, se buscará otro coche de segunda mano. El aceite sale con agua y jabón neutro. Lo dejamos actuar unos minutos y luego frotamos nuevamente con agua y jabono. Para la grasa es algo más complicado. Necesitamos agua hirviendo y quitamanchas. Mojamos la mancha con el agua hirviendo, dejamos que ablande y secamos con un paño, después usamos el quitamanchas. Es posible que en ambos casos tengamos que repetir la operación varias veces, pero mejor eso a perder dinero en la vente de mi coche.
- Pelos de animales. Otra tortura que provoca una muy mala impresión en un coche de segunda mano. Además, en ocasiones, también huele y como el tabaco, no es agradable. Para quitar los pelos, frotamos con una esponja, si es rugosa mejor. Luego, y cuidado con ésto que puede ser peor el remedio que la enfermedad, pasamos papel de lija. Terminado todo lo anterior, cogemos la aspiradora y lo aspiramos todo.
- Limpieza básica. Tan básica como imprescindible. Es lo último a realizar pues todos los procesos anteriores, pueden dejar cercos y marcas. Así que una vez quitadas las manchas de grasa, las de leche, los chicles y caramelos de los niños y los pelos del perro, procederemos a limpiar todo el habitáculo por completo con agua y jabón o con limpiatapicerías, sin dejarnos ningún rincón.
Con estos pequeños consejos, no solo tendremos un habitáculo perfectamente limpio, sino que además, el posible comprador no tendrá ninguna pega ni tampoco ninguna excusa para no pagar lo que pedimos por nuestro coche usado. Pasará de ser uno de la lista, a ser el primero de ella.
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