El otro día me di cuenta que tras muchos consejos, comentar repetidas veces lo importante de la confianza y lo importante de mostrar el coche limpio, solo os he contado en SuperTasador como lograr esa confianza con una limpieza de interiores, como recuperar los plásticos del habitáculo y todas esas cosas que supondrían una ayuda para que el coche le entre por los ojos al comprador, además de como tener todo en orden y como fortalecer la posible compra con varios certificados, pero no os he contado algunos consejos para limpiar el coche, sobre todo por fuera, la carrocería porque, aunque parezca algo trivial, no todo el mundo lo hace correctamente y el problema puede ir mucho más allá de no limpiar el coche todo lo que nos gustaría, el problema puede terminar con la pintura deteriorada. Y eso no lo queremos.
Parece una minucia, repito, pero no lo es. No puedo evitar acordarme de las colas en la gasolinera donde limpiaba yo el mio, todos esperando a limpiar el coche en los rodillos y la zona de las lanzas siempre vacía. Y por una parte los rodillos son una opción viable, pero no adelantemos acontecimientos. Vamos a ir por partes.
Cuando vamos a limpiar el coche tenemos que atender a una serie de pasos para no destrozar la pintura (si, destrozar), pero el truco es fácil: agua. Mucha agua, agua a raudales. ¿Por que? Pues porque cuanta más agua, menos posibilidades de arañar la carrocería. Es por ello, que ir directamente a los rodillos con el coche sucio puede no ser buena idea pues los filamentos de los rodillos están pensados para un trabajo continuado y por lo tanto, tienen cierta rigidez y un desgaste continuo que con la suciedad y el polvo, se convierte en una lija. Muy, muy fina, cierto, pero con dos o tres lavados ya se dejan ver los efectos. Lo ideal, si no quieres lavarlo a mano, que luego te contaré como hacerlo, es meter el coche en la zona de las lanzas y rociarle con la opción de jabón durante mucho tiempo, si no te importa gastar un poco más de dinero, dale dos pasadas; automáticamente después, sin que le de tiempo a secarse, al rodillo. Conseguiremos una limpieza en profundidad con el mínimo esfuerzo y con un gasto muy reducido, unos cinco euros.
Pero si no quieres gastar dinero en exceso, la opción es lavarlo a mano con una esponja. Necesitarás encontrar algún sitio donde poder hacerlo para que no te diga nadie nada, pero por lo demás: un cubo con agua (o dos, tres, cuatro… los que sean necesarios, no escatimar agua), jabón (casi cualquiera vale, pero se recomiendan jabones con buena lubricación y ph neutro) y una esponja muy suave. Evidentemente, podemos aplicar toda serie de productos en este método, productos muchos de ellos recomendables, pero que cuestan un dinero, además, también podemos usar guantes de microfibra o de lana de cordero que no arañan la pintura, pero como lo anterior, cuestan dinero. Lo que no deberíamos dejar de comprar, es la bayeta de secado, es importante para que no queden rastros en la carrocería y son muy baratas.
En cuanto al método de limpiar el coche, hay de todo. Unos dicen que nunca se deben describir círculos sobre la carrocería y otros que nunca se deben hacer pasadas en línea recta, pero lo más importante de todo es el agua. Si usamos mucho agua con jabón, no importa como hagas las pasadas, lo que si importa es que limpies el coche de arriba hacia abajo, es decir, empieza por el techo y ve bajando. Así evitaremos ensuciar todo lo limpiado con la suciedad que pueda caer del techo y toda la parte superior del coche.
Una parte importante son las ruedas del coche, que muy posiblemente necesiten un producto especial para limpiar toda la porquería. Ojo con algunos quita grasas caseros, pueden dejar marcas en las llantas, es preferible gastar algo de dinero y limpiarlas con un producto especial. Además, puedes añadir el coche de los productos gastados al precio final del coche.
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