Una pregunta que no me he planteado pero que realmente, tiene su lógica si no te gusta el mundo del motor como a mi. ¿Limpio el motor de mi coche cuando lo ponga a la venta? La respuesta para mi, como es lógico, está clara: el motor debería lavarse cada vez que le limpie el coche. No obstante, habrá quien te diga que no es bueno limpiar el motor porque se pueden estropear algunas cosas y quien te dirá que no hay problema y que limpies tranquilamente; lo mejor de todo es que ambos tienen razón.
Personalmente no me gusta ver un motor limpio en un coche de segunda mano porque el ser humano es malo por naturaleza y mucha gente limpia el motor cuando van a vender el coche para esconder cosas como manchas de aceite (fugas) o incluso el trato dado al coche, pues se acumula mucha suciedad en el vano, sobre todo si se circula por caminos de tierra por ejemplo.
Limpiar el motor es fácil, pero si lo hacemos mal puede suponer un serio problema, por lo que si no lo tienes claro, es mejor que lo lleves a un taller especializado en limpieza de coche. De todas formas, yo voy darte algún consejo porque sino, haber empezado a escribir esto no tendría ningún sentido, ¿verdad? Además, SuperTasador se creó para ayudar a vender coches de segunda mano y ésto ayuda.
Vamos a poner una pequeña lista de lo que hace falta:
- Productos desengrasantes. Hay productos especiales para limpiar el motor, pero todos tenemos en casa productos quita grasa que son perfectamente válidos, como por ejemplo KH7.
- Trapos o gamuzas. Una gamuza vale dos euros y bayetas tenemos todos en casa. Mete algunas en el maletero.
- Bolsas de plástico. No son para meter basura, pero es necesario que no estén rotas.
Bien, como habrás visto, no es nada del otro mundo así que vamos a ver como debemos proceder para limpiar el motor y esto que voy a contar es importante.
Primero, debemos estar seguros que el motor no está muy caliente, ¿como lo sabremos? la mayoría de los coches tienen un testigo de temperatura del agua, si está en la marca de 90 grados nos tocará esperar un poco. Si no tenemos ese indicador, esperaremos un poco si hemos recorrido al menos dos kilómetros. Es importante porque al rociar con el producto pueden desprenderse vapores poco agradables y el agua de las mangueras suele estar más fría que el motor, produciendo lo que se llama ‘choque térmico’ pudiendo llegar a romper piezas metálicas como el turbo. Pero antes de rociar el motor con el desengrasante, usaremos las bolsas de plástico para tapar los componentes eléctricos como la batería y el alternador. Si ésto se moja, el coche no arrancará. Con los motores de gasolina habrá que tener especial cuidado con ésto y tapar también la zona de las bujías.
Una vez tapado todo lo eléctrico y rociado el producto lo mejor es esperar un poco a que el desengrasante haga su trabajo. Pasado ese tiempo, cogemos la lanza o la manguera, según donde estemos (preferiblemente gasolinera con lavado, por el tema de tratamiento de aguas) y apuntaremos directamente al motor. Si es una lanza de gasolinera con agua a presión, nos alejaremos dos metros como mínimo porque la presión del agua podría romper algún manguito, conexiones o incluso algún cable.
Para terminar, con los trapos o bayetas, secaremos el motor y estará todo terminado. Es fácil, mucho, pero si dudas hay talleres especializados que por unos 20 euros te dejan el coche como nuevo.
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