No sé si os habéis fijado, seguramente si, que todos los portales sobre motor dan siempre trucos para comprar un coche usado; que debes mirar, que hacer antes estafas, que decirle al vendedor… resumiendo, siempre para comprar, pero nunca para vender. Por eso en SuperTasador decidimos hacer lo contrario, dar consejos para vender, pero en ocasiones, lo que sirve para comprar también sirve para vender y podemos aprovecharnos de ello. Por ejemplo, el típico ‘que revisar en un coche de segunda mano’.
Vamos a poner que vendemos el coche porque necesitamos el dinero y no podemos gastárnoslo en el coche, sino quizá no lo venderíamos y vamos a contar además, que no queremos gastarnos un duro en arreglar el coche, que queremos venderlo tal cual. Para éstos dos casos, todo lo que viene a continuación les servirá para poder establecer un precio más conveniente del coche usado en venta y así, evitarse tonterías. Para el resto, servirá para saber que revisaran de mi coche de segunda mano cuando venga a verlo el posible comprador y así, actuar en consecuencia incluso antes si quiera de poner el anuncio.
- Suspensión. Comprobaran que la suspensiones están en buen estado, que no tiene fugas y que no hay que cambiarlas por desgaste. Es posible que cuando prueben el coche circulen por carreteras con asfalto en mal estado para ver como reacciona.
- Motor. Lo primero que harán en parado será mirar si echan mucho humo por el escape. Una maniobra muy normal es que circulen a una velocidad moderada durante unos kilómetros y luego pisen a fondo el acelerador para comprobar si hay humo azulado o blanco en gasolina o negro en los diésel. También circularán por cuestas y miraran tras un rato parado si hay manchas de aceite en el suelo o en el vano motor. Mirarán si sube a temperatura y como suena, aunque ésto último hay que saber muy bien de que va el tema para detectar algo.
- Cambio y embrague. Ésto es un tema muy subjetivo y puede crear algo de discusión, así que cuando el posible comprador te diga algo que no le gusta, no entres al trapo. Hay una maniobra muy típica: poner segunda y con el freno de estacionamiento puesto, intentar iniciar la marcha. El motor debe calarse y si no lo hace, el embrague está mal. Personalmente yo puedo hacer la maniobra sin que se cale el motor, por lo que importante que la aguja del cuenta revoluciones no suba en exceso, nunca más allá de las 2.000 revoluciones. Si sube más, embrague para cambiar. Buscarán vibraciones, holguras en las cajas de cambio y ruidos raros. Si hay manchas debajo del coche por la zona de la caja de cambios, se mosquearán.
- Transmisión. Circularan en un rotonda para los tracción delantera con la intención de escuchar los típicos chasquidos y golpeteos que indican rotura, son muy característicos. En los propulsión buscarán vibraciones. En ambos, los ruidos pondrán a cualquier posible comprador en guardia.
- Dirección. Muchos dicen que tras girar el volante en marcha, el volante debe tender a ponerse recto, cosa que no ocurre con los equipados con dirección asistida eléctrica tan marcadamente, es muy sutil y si lo sujetas con fuerza casi ni se nota. En medio de una recta soltaran el volante para ver si se tuerce hacia algún lado. Es normal que se tuerca un poco (muy poco) hacia la derecha porque las carreteras están levemente inclinadas hacia ese lado por temas de drenaje y evacuación de agua y suciedad. Si hay chasquidos y ruidos al girar, no compraran nuestro coche usado.
- Frenos. Ésto es importante y deberías tenerlos en perfecto estado. Buscarán una zona sin coches y pisarán fuerte el pedal para ver si el coche frena recto o se desvía hacia algún lado. También estarán pendientes de vibraciones en el pedal o si al pisarlo se hunde mucho. Si veis que circulan por un camino de tierra, no hay problema, buscan un sitio donde probar el ABS. Si no funciona, no comprarán el coche.
- Arranque. A mi no me gusta la idea, pero arrancarán el motor sin esperar a que se apaguen los testigos y debería arrancar a la primera y casi en el acto. En los diésel siempre cuesta un poco y deben esperar que se apague el chivato de los calentadores. También mirarán si el ralentí es estable al arrancarlo.
Hay más cosas que mirarán, como la tapicería o el nivel de los líquidos (aceite, anticongelante, limpiaparabrisas…) así que antes de ir a poner el coche en venta, revisa tú mismo todo ésto para poder establecer un precio adecuado y luego no tener posibles discusiones ni regateos molestos.
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